A pesar de haber muerto hace más de 20 años, Pablo Escobar sigue siendo recordado hasta el día de hoy. El narcotraficante más famoso de la historia marcó para siempre la historia con sus diversos crímenes y con la cantidad escandalosa de dinero que obtuvo gracias a la venta de drogas.
Escobar fue un personaje muy mediático, en su natal Colombia el poderoso criminal tuvo muchas apariciones en tv y en diferentes medios de comunicación. Su fama fue creciendo cada vez más y conseguir una entrevista con él, se transformó en una misión casi imposible para los periodistas a nivel mundial.
La periodista colombiana Yolanda Ruiz consiguió en 1988 una entrevista exclusiva con Escobar. En esa época, la reportera trabajaba para la radio Todelar y pudo conversar con el “Patrón” en un registro que no se publicó en más de 20 años.
El año 88, Pablo Escobar libraba una guerra contra el cartel de Cali, en una batalla que dividió a Colombia y que causa la muerte de miles de personas. Las declaraciones de Escobar muestran toda su frialdad y conocimiento en cuanto a la situación que vivía el país sudamericano en esos tiempos.
“Los dineros calientes están incluidos en todos los sectores económicos. El Estado e incluso el mismo gobierno reciben ese dinero de impuestos de la gente que está sindicada de comerciar con drogas ilegales, comenzaba diciendo el legendario narcotraficante.
“Todos estos individuos que son sindicados públicamente de pertenecer al narcotráfico, son realmente las únicas personas que invierten en el país”. Esta frase era relacionada a él mismo, en años donde Escobar incluso se ofreció a pagar la deuda externa de Colombia.
“A mí se me acusa de narcotraficante, es una actividad que históricamente se ha declarado ilegal, pero lo cierto es que este es un problema más de educación y de disciplina que de legalización o represión. Yo digo disciplina porque todo lo que se hace en exceso perjudicial para la salud”, agregaba Escobar.
“Soy ajeno a todas esas acusaciones que se han tejido por ciertos intereses que se han formado contra mi persona”, comentaba el criminal acerca de las acusaciones que se le atribuyeron en las masacres ocurridas en la ciudad de Antioquia.
El narcotraficante agregó que todo el tiempo estuvo dispuesto a dialogar: «históricamente lo hemos demostrado desde el año 1984 cuando se le propuso al Gobierno Nacional un diálogo que habría evitado sinceramente mucho derramamiento de sangre», para apuntar que la falta de negociaciones fue «la causa principal de la violencia en el país».
«El diálogo no puede tener condiciones, el diálogo debe ser amplio e ilimitado», apuntó entonces.
Por último, Escobar se autocalificó como «una persona respetuosa de las ideas ajenas», después que se le preguntara sobre supuestos vínculos con grupos ilegales que tenían que ver con las guerrillas y los paramilitares.
Pablo Escobar concluyó la entrevista con una confesión personal. «yo tengo 38 años de edad, 28 años fui pobre y me transporté en buses, de esos últimos 10 años que restan cinco años he estado en la clandestinidad y los otros cinco años los dediqué todos los fines de semana al servicio del pueblo, yo me considero feliz, siempre he estado contento, siempre he estado optimista».
Finalmente, Pablo Escobar fue baleado en 1993 cuando estaba escondido en una casa en Medellín. Su muerte culminó con años de terror y violencia en Colombia, la nación nunca fue la misma después de la aparición de este polémico hombre.
Han aparecido otros narcotraficantes como el “Chapo” Guzmán que han tenido un gran impacto, pero ninguno ha estado cerca de la relevancia conseguida por Escobar. Se han hecho documentales, series de televisión y películas sobre el “Patrón”, un personaje oscuro, carismático, violento y que incluso en estos tiempos sigue causando horror en algunos y admiración en otros.
