El Gobierno de Ecuador, a través de su ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, expresó su enérgico rechazo al asesinato del fiscal César Suárez, ocurrido en la ciudad portuaria de Guayaquil. Este crimen, perpetrado por sicarios en un contexto de creciente violencia atribuida al crimen organizado, ha conmocionado a la nación.
Suárez, quien recientemente había interrogado a los detenidos implicados en la toma de TC Televisión y llevaba casos de narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada, fue asesinado mientras se desplazaba en su vehículo hacia una audiencia en un caso de tráfico de drogas. En el momento del ataque, el fiscal no contaba con un equipo de seguridad asignado.
En un video difundido por el Gobierno, Loffredo, acompañado por la ministra del Interior y de Gobierno, Mónica Palencia, condenó el asesinato y rechazó «toda forma de violencia como respuesta al conflicto» que vive Ecuador. El ministro enfatizó el «fuerte compromiso del Gobierno Nacional de apoyar a las instancias de la administración de justicia» en su combate contra la delincuencia y la violencia.
La fiscal general del Estado, Diana Salazar, lamentó profundamente la muerte de Suárez y aseguró que el Ministerio Público no cesará en su lucha contra los grupos del crimen organizado. Este crimen destaca la situación de riesgo que enfrentan los funcionarios judiciales en Ecuador y la urgente necesidad de garantizar su seguridad.
El asesinato de César Suárez subraya la gravedad de la situación de seguridad en Ecuador, especialmente en relación con el crimen organizado y el narcotráfico. La respuesta del Gobierno ecuatoriano refleja la determinación de enfrentar estos desafíos y buscar soluciones para restaurar la paz y el orden en el país.
